THE WALKING DEAD 4 TEMPORADA HD EN ESPAÑOL: CAPITULO 06

Camada viva

En este esperado regreso, hemos sido testigos de un nuevo camino que se abre ante él. Un camino que puede llevarle una vez más a la perdición, o para desmayo de muchos, un camino abierto a la redención.

Pero no ha vuelto sin más. No nos muestran qué hace ahora, nos muestran qué ha hecho.Es decir, vuelven hasta ésa masacre acelerada de la polémica season finale. Y para mi, ésa vuelta al pasado reciente ha sido un acierto. Ha sido un acierto verle abandonado por Martinez (y su amigo el mudo, suponemos). Ha sido un acierto verle perdido. Perdido de verdad. Tan perdido como un muerto, siendo poco más que una carcasa andante. Ha sido un acierto (una vez más, menudostemazos se marcan) la selección musical, ha sido un acierto ver el descenso a los infiernos de Philip.Lo siento, the Governor has left the building. Porque a quien vemos incendiar Woodbury hasta los cimientos y pasear con barba y pelazo ya no es al Gobernador. Hablábamos que el leitmotiv de la temporada es ser capaces de volver. Volver a ser quienes fuimos. Y Philip no puede quedar excluido. Él, mediocre oficinista padre de familia convertido en cruel asesino y frío Gobernador, ha vuelto a transformarse. Ya no es el líder de nadie (ni siquiera de sí mismo), pero tampoco puede volver a ser Philip. No con su mujer y su hija mirando desde ésa foto feliz. No con lo que ha hecho. Así que una vez más, Philip muda de piel.

Se convierte en Brian, el esquivo y parco en palabras Brian. El vecino de la familia con niña-asombrosa-y-casualmente-parecida-a-Penny. El buen vecino Brian, el recadero. Lo mismo recupera backgammons que bombonas de oxígeno, que cava fosas, que friega platos. Quien te ha visto y quién te ve. Que su relación con Meghan iba a ser crucial, nos lo muestran con dos escenas claras. La primera con la conversación del pirata (y la del rey tuerto) y la final, con el abrazo y el exterminio de walkers a mano desnuda. Ay de aquél que se atreva a meterse con la pequeña. Quizá lo único que me ha impactado de toda esta nueva relación familiar, ha sido que Lilly y Brian se han puesto a intimar al lado de los demás (me imagino a la hermana tapándole los oídos a la niña y tarareando). No cabía duda, pero, de que Brian ligaría.

Y es que, ya sea Philip, Gobernador o Brian, David Morrissey tiene carisma. Carisma de sobra para repartir al resto del cast. Morrissey es capaz de cargar con el peso del capítulo (y de la serie) sin que echemos de menos ni un segundo a la prisión o sus habitantes. Incluso consigue que muchos sintamos lástima y/o nos pongamos de parte de un personaje que estaba destinado al odio. Es más, el actor inglés convierte ésos silencios vacíos que caen en saco roto en manos de otros personajes (ehem, te estoy mirando a tí, Rick Grimes) en auténticos momentos emocionales. Su nueva familia ha sabido mantener el tipo, aunque viendo la alta tasa de mortalidad de la serie, no tengo demasiadas esperanzas sobre Tara (oh no, otro agente de la ley medio lelo) o Lilly. Ni siquiera la hija adoptiva tiene demasiadas probabilidades de acabar la temporada viva, pero veremos.

Porque ésa escena final, en ése foso tan parecido a los de la temporada pasada, nos recuerda que hay otros peligros ahí fuera. Que aunque el peor apocalipsis sea el interior, nos vemos rodeados de la mayor podredumbre. Martínez salva a su exjefe, mientras escuchamos disparos de fondo. Una nueva guerrilla, un nuevo grupo. Y recuerdos, muchos recuerdos. Secretos y mentiras. ¿Qué hará Brian/Gobernador ante ése reencuentro? ¿Y Martínez? Aún nos queda mucho por saber, pero lo poco que sabemos ya nos ha hecho replantearnos ésa mirada a la prisión desde la lejanía. Lo que parecía espionaje con sed de venganza, se lee hoy como anhelo de pertenecer, con melancolía, quien sabe si incluso con culpabilidad.

Pero quién sabe si ése desalmado Gobernador no yace escondido, enterrado, como un oscuro pasajero, esperando, esperando su momento. ¿Llegará? ¿O seremos testigos del nacimiento de un hombre nuevo? No es necesario decir que muchos habrán quedados espantados por esta nueva vertiente del personaje (sobretodo comparándolo con el cómic), pero para muchos, el viaje ¿(imposible? de redención mejora, completa y matiza a un personaje ya imprescindible.